El oficio de escritor, como todo, ha evolucionado en el tiempo. Lejos queda esa imagen frente a una vieja mesa de madera, con una vela encendida y una larga pluma mojando en el tintero, llenado pergaminos con fantásticas historias de personajes variopintos.

Me gusta escribir sobre el papel, a mano. Sin embargo, eso tiene un enemigo que se llama tiempo. La lentitud propia de plasmar las ideas sobre el papel, y la necesidad posterior de transcribir todo eso al ordenador, me convenció para hacerlo directamente sobre el dispositivo.

Existen además diferentes softwares, que facilitan la vida a los que hemos decidido acometer este proceso.

Tras bucear en internet, me decidí por un programa hecho por y para escritores que agiliza bastante la estructuración de una novela. El programa en cuestión que yo utilizo se llama Bibisco, es un software libre, aunque si ayudas a los desarrolladores con un donativo, tienes acceso a una versión mejorada que amplía las opciones de uso.

Te permite crear y anidar los hilos narrativos que vas a usar en tu escrito, crear fichas de personajes, ya sean principales o secundarios, lugares, objetos. Puedes añadir a esas fichas fotografías o enlaces web, pudiendo acceder a ellos desde la misma página donde estás escribiendo.

En cuanto a estructura, te permite crear capítulos y a la vez, subdividir estos en escenas.

Puedes añadir una serie de etiquetas a cada escena, tales como: fecha en que se desarrolla, tipo de narrador, lugar donde se desarrolla, personajes que aparecen, objetos que se utilizan, hilo narrativo al que pertenece. Esto facilita que el programa te pueda ofrecer estadísticas de uso del narrador, personajes, lugares, objetos, además de confeccionarte una escala de tiempo, donde podrás ver con el paso del tiempo, la cronología de los hechos que vas relatando, esto es bastante necesario, sobre todo si tu escrito es de cierta envergadura. Llega un momento en que te puedes perder en el espacio tiempo en el que estás contando tu historia, y este material te reorienta si te has extraviado.

Lleva habilitado un pequeño editor de texto con el que podrás jugar con tipologías, tamaños, negritas, cursivas, incluso un corrector de faltas, que he de decir que unas veces funciona y otra no.

Permite hacer búsquedas por palabras, mostrando los resultados por escenas y capítulos, otra funcionalidad que viene muy bien cuando necesitas recordar aquella otra escena que necesitas para continuar con la actual.

Finalmente permite exportar el escrito, en formato word, pdf, txt, e incluso en formato epub para dispositivos electrónicos, así como en archivo de programa, para tener copias de respaldo de lo que lleves escrito.

Así es como escribo yo, lo sé, se ha roto la magia, acabo de destruir esa imagen romántica del escritor delante de una mesa llena de papeles, frente a un ventanal con vistas al mar, con el rumor de las olas rompiendo en el acantilado, y el cristal llorando gotas de lluvia que tenías en mente. Lo siento, pero esta es la realidad. Ahora luchamos para que no se nos pierda la conexión wifi, y por conseguir un tiempo de tranquilidad y silencio para poder dedicárselo a escribir.