Hace dos años aproximadamente, comencé a escribir mi novela. Al tener la formación previa de todos los andamios que necesita una historia para que se sostenga, y para que tenga ojos y cara, lo primero que hay que decidir es: de que quieres hablar. Cual es la premisa que va a tener tu obra. Esto me tuvo entretenido un par de meses, abriendo diferentes frentes de pensamiento. El género, las tramas, los personajes, todo está interrelacionado y sobre todo debe estarlo con la idea que quieras transmitir a través de tus palabras. Sí tenía claro, que sería una novela con ritmo y acción, más mostrar que decir. La verdad es, que como lector las novelas que se recrean en descripciones eternas, a mí no me gustan, me aburren, y he de decir que a veces, incluso me salto tediosos párrafos donde el autor se deja llevar, y a mi parecer pasa a formar parte del Ilustre Colegio de Notarios de su ciudad. Esto me recuerda que he leído en algún momento que a Gustave Flaubert, llegaron a llamarle el Notario del Rey, por la tendencia extrema a describir que mostraba en su obra, seguramente, serían compañeros de profesión menos dotados, a los que la envidia les corroía. No me malinterpretéis, hay que hacer descripciones en una novela, y yo las hago, pero menos y más selectivas, lo que no quiere decir que sea mejor, ni peor, cada escritor y cada lector tiene sus gustos. Entonces cayó en mis manos un artículo periodístico, que me envío un amigo, que hablaba de un tema que me preocupa y bastante. El tema en cuestión, es la manipulación informativa a la que estamos sometidos los ciudadanos, por parte de los gobiernos, la prensa, las grandes corporaciones y en definitiva por cualquiera que tenga medios, un buen bolsillo y un plan. El artículo en concreto hablaba de una teoría política llamada “Ventana de Overton”, denominada así en honor a su creador Joseph Overton, que era un estudioso de este y otros temas políticos, además de vicepresidente del del Centro Mackinac de Política Pública, en Estados Unidos.Si queréis ahondar más en la definición de dicha teoría, solo tenéis que buscar en San Google, pero resumiendo os diré que se trata de toda una estrategia de manipulación social para «legalizar cualquier cosa» siguiendo una serie de pasos determinados. Ya tenía la premisa de mi novela. Ahora me faltaba situarla en un espacio temporal y dotarla de una o varias tramas y de diferentes personajes, pero la primera piedra, ya estaba puesta. ¡Ah!, por cierto, podéis preguntar o hacer comentarios sobre los posts, decir si os gustan, si no os gustan y todas esas cosas que se hacen en redes sociales.
Salvajes de la carretera
Ayer leí una noticia que me dejó helado. La Guardia Civil, tras largas investigaciones, había detenido a dos camioneros implicados en la muerte de un motorista, este hecho ocurrió en febrero y ahora han dado sus frutos las pesquisas de la unidad de investigación que...